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Lista de reproducción
(Ver L.R.3)
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La Cueva de la Pileta está
vinculada a la familia Bullón desde su descubrimiento por José
Bullón Lobato (¿1870? – 1940), el agricultor que arrendaba la finca
en la que se halla. Fue un día de primavera de 1905 que José decidió
explorar una sima próxima a su casa de la que salían cada anochecer
bandadas de murciélagos. Su propósito era buscar guano para abonar
las tierras y aumentar la producción, pues se las veía y deseaba
para cumplir con una renta de casi media tonelada de trigo anual. La
sima resultó ser la entrada a una gran cueva que le maravilló, y en
la que halló huesos, cacharros de cerámica y pinturas en las paredes
representando animales y unos signos que nunca había visto...
Texto completo


«No permitas que nada dañe la Cueva. Sus pinturas
son un tesoro que no tiene precio».
Henri Breuil
a José Bullón Lobato, 1912
(1) |
Cronología de
acontecimientos |
1905 |
José Bullón Lobato
descubre la cueva de La Pileta

Jose Bullon Lobato discovers the cave of the
Pileta |
1909-10 |
W. Verner
explora la Cueva
 |
1911 |
El Saturday Review
publica «Cartas desde la más agreste España. Una cueva misteriosa», de W. Verner

The Saturday Review publishes
'Letters from Wilder Spain. A mysterious Cave', by W. Verner |
1912 |
El Abate Henri Breuil
organiza una expedición a la Cueva

The Abate Henri Breuil organizes an expedition
to the Cave |
1915 |
El Instituto de Paleontología
Humana de París publica la monografía La Pileta à Benaojan

The Institute of Human Paleontology of Paris
publishes a monographic titled La Pileta à Benaojan |
03-1924
|
Tomás Bullón García
,
hijo del descubridor, halla la entrada por la que se accede actualmente a la Cueva

Tomas Bullon Garcia, son of the discoverer,
finds the entry by which actually you acced to the Cave |
25-04-24 |
La cueva de La Pileta es
declarada Monumento Arquitectónico-Artístico mediante Real Orden de 25 de abril de 1924
(Gaceta de Madrid núm. 128, de 7 de Mayo de 1924, páginas 711 a
712. Departamento: Ministerio de Instrucción Pública y Bellas
Artes). Ir al texto

The Cave of La Pileta is declared National
Monument. |
.1925
|
El 12 de mayo se establece un
Libro
de
Registro de Visitantes de la cueva de La Pileta. Ver los
primeros registros
Ver
1995-2000
 |
1926 |
Se coloca una verja en la
entrada de acceso a la Cueva
 |
14-04-33 |
Descubrimiento de una galería
en la que aparecen cuatro esqueletos humanos

Discovery of a gallery with four human
skeletons |
17-05-34 |
Tomás Bullón
descubre un conducto que une Las Grajas con las Nuevas Galerías
(G. del Esqueleto) y lo denominó El Paridero. Ref.: Bullón,
1977. |
20-01-34 |
Colecta vecinal (165 ptas.)
para realizar trabajos que faciliten la visita de la galería descubierta en 1933.
Ver documento relacionado

Local collects (165 ptas) are made to
make improvements that facilitates the visit of the gallery discovered in 1933 |
1935 |
Tomás Bullón halla la «Venus» de La Pileta
 |
1935 |
Tomás Bullón desciende la Gran Sima

Tomas Bullón explore the "Great Steep" |
20-05-36
|
Ricardo Orueta,
Director General de Bellas Artes, envía credencial a Tomás
Bullón nombrándole conserje del Monumento Artístico Nacional
"Cueva de la Pileta". Carta

Tomás Bullón is named concierge of the "Cave of
la Pileta" National Artistic Monument |
1939 |
Juan Temboury, Delegado
provincial de Bellas Artes y Director del Museo de la Alcazaba, recoge
en una visita a la Cueva gran cantidad de
cerámica así como diversos objetos, entre otros dos hachas de bronce. Todos los materiales fueron enviados a la Comisaría General de Excavaciones
Arqueológicas. Noticia relacionada
(ver 20/08/1939) |
1940 |
La Dirección
General de Turismo concede el primero de dos créditos destinados
a mejorar el acondicionamiento de la Cueva. Noticia relacionada
(ver 28/08/1942).
The Main Directorate of Tourism grants
the first of two credits destined to improve the preparation made in the Cave |
02-01-41 |
Trabajos de
acondicionamiento en la Cueva de la Pileta
 |
1942 |
Excavación arqueológica

Archaeological excavation |
1943 |
La Cueva de la Pileta recibe
mil visitantes |
18-04-61
|
Fallece Tomás Bullón
García (1902 -
1961), guarda oficial y ya por entonces el propietario de la
cueva de la Pileta
Tomas Bullon dies (1902 - 1961),
official guard and proprietor of La Pileta cave.
 |
Pie de foto: Mi amigo Pepe Rosales y yo, a la entrada de "La
Cueva de las Piletas".- El otro Sr. era el guía Tomás Bullón,
que decía que el había descubierto la cueva y en verdad se
portaba como si fuera el dueño.- En una libreta muy cutre
apuntaba muchas cosas y firmábamos. Genaro Capote /
facebook.com/genaro.capote
Actualización 10/12/16. Pepe Rosales, y yo con el Fotómetro y Tomas Bullón
García, con el Libro de Visitas, en la Cueva de la Pileta en Benaoján.- Tomas era el cuidador de la Cueva y el se atribuía el
hallazgo ¿?.- Esta Foto la hice en l950, la máquina la enroscaba
en una estaca de madera que me fabriqué a modo de Monopie y la
clavaba en el suelo. Genaro Capote /
facebook.com/genaro.capote |
Tras su
muerte sus hijos* varones continuaron con las labores de
guía y conservación de la Cueva.
(*). Tomás y Teresa
Giménez
tuvieron siete hijos, por orden de nacimiento: José
(falleció siendo niño de una pulmonía que cogió en la
Cueva), Rosalía (1931-1995), Eloy (1932-1996), Tomás
(1936-2012), José Antonio, José y Godofredo (falleció al
poco de nacer).
|
1963 |
Se abre una pista de tierra
para vehículos entre Benaoján y la estación rupestre
The construction of a earth track is
finished from Benaoján to the rock station |
1985 |
El Patrimonio Histórico del
Estado Español pasa a ser competencia de las Comunidades Autónomas.
Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. |
Entradas relacionadas: Noticias
de La Pileta
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Una
historia omitida


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1905 (Efemérides
).
José Bullón Lobato
descubre la cueva de La Pileta |
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José
(Alpandeire, ¿1870?8 - Jimera de Líbar,
18 de enero de 1940) era un colono que cultivaba las tierras de un rondeño llamado
Joaquín Ortega,
un polje amesetado situado en el término de Benaoján
conocido como el Hoyo de Harillo
...
«...Y para abonar las tierras un día
decidió buscar murcielaguina
en una sima próxima llamada la sima de Los
Murciélagos
(hoy
«de Las Grajas»). Ató una cuerda en la entrada y descendió treinta metros hasta llegar
al suelo de una galería en la que encontró vasijas de cerámica,
restos humanos, extraños signos en las paredes y señales evidentes de fuego.
Al llegar al final volvió sobre sus pasos
y exploró entonces un orificio en una zona alta que le condujo a la galería principal de
la Cueva, impresionándose con su inmensidad. A la luz de la lámpara de acetileno, la
Cueva le parecía interminable y su sorpresa iba en aumento a medida que se adentraba,
pues aparecían animales pintados en las paredes y signos que le parecían letras. Vadeó
sin dificultad una sala cubierta de agua en la que había muchos restos de cerámica y
continuó explorando por una galería muy estrecha que le llevó hasta la sala terminal,
donde finalizó su exploración sobrecogido por el abismo que allí se abre....»
Ref: José A. Bullón, 1977. Texto completo
.
La boca de la sima de Los Murciélagos
se ve desde la distancia, pero no
hay constancia de que se conociera su interior antes de 1905, no mencionándose su
existencia en dos obras fundamentales para el conocimiento de las
cuevas y simas de la provincia2. Las primeras publicaciones sobre la Cueva, las cartas de
W. Verner (1911) y la monografía de 1915, sitúan el
descubrimiento con aproximación, año arriba año abajo, en torno a la fecha que José Bullón
afirma que la descubrió.
Tras su descubrimiento, José comenzó a
llamar a la sima «cueva de Los Letreros». Él nunca había oído hablar de culturas
prehistóricas y no sería hasta conocer años después (1912) a los investigadores que
fueron a estudiar las pinturas, que supo de la importancia que tenía su hallazgo. |
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1909-10. W. Verner
explora la Cueva
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Retirado del servicio
activo a causa de una herida en la Guerra de los Boers, que le obligaba a usar bastón, el
coronel William Willoughby Cole Verner (Ulster, 1852 - Algeciras, 1922) actuó como muchos
compañeros coloniales, es decir, abandonó Inglaterra para establecerse en un lugar de
los que había conocido al servicio de la reina, Gibraltar. La Roca era el lugar adecuado
para su máximo hobby, la ornitología, aunque meses después dejaba la colonia por
motivos económicos para establecerse con su familia en una finca de Algeciras, el
Águila.
Fue un día del mes de enero de 1907
mientras regresaba de una de sus expediciones ornitológicas, cuando oyó hablar a sus
acemileros
de «una cueva con escritos en las paredes»; aquello le interesaba y decidió
visitarla en su próxima expedición. Diversas circunstancias le impidieron hacerlo hasta
más de dos años después, impasse que aprovechó para ir recogiendo información de la
Cueva. Sabía por ejemplo que el autor del descubrimiento había sido un labrador que
buscaba guano de murciélago para abonar sus tierras. También sabía que en su interior
había un abismo insalvable. En el capítulo de la información apócrifa situó Verner
ciertos rumores relativos al descubrimiento de tesoros fabulosos en la Caverna.
Estas noticias circulaban por la comarca
configurando la leyenda de la «cueva de La Reina Mora», «cueva de Los Murciélagos» o
«cueva de los Letreros», nombres todos ellos con que se la conocía popularmente.
Durante la primavera de 1909 pudo ponerse,
por fin, en camino. Le acompañaban sus fieles acemileros y varios miembros de la
tripulación de un navío británico anclado en Gibraltar, «buenos montañeros dispuestos
a cualquier aventura». El grupo emprendió la marcha en la estación que tiene el
ferrocarril a su paso por Jimera de Líbar
,
adentrándose por la garganta del Guadiaro hasta que tuvieron que dejar los mulos en lo
hondo y comenzar una ascensión que coronó en el Hoyo de Harillo, donde conoció a José
3.
José les mostró un orificio que
«parecía una ventana en el flanco del peñascal, de unos ocho pies de alto por cinco de
ancho» y acompañó a Verner y a sus hombres hasta la entrada de la Cueva, «que no es
una verdadera entrada, sino más bien un orificio al borde del cual se apercibe una gran
cavidad de profundidad desconocida».
Guiados por José y sirviéndose de una
soga de cien pies fueron descendiendo uno a uno hasta que, una vez reunido el grupo,
Verner emprendió el reconocimiento de aquel sector de la Caverna. Al frente se hallaba
cerrado por un escarpe vertical que José aseguró podía escalar en las épocas en que la
Cueva tenía menos humedad, pero estaban en primavera y era quimérico intentarlo. Ante
ello, Verner tuvo que posponer su deseo de seguir adelante y dedicarse exclusivamente a
explorar el fondo de la gran sala.
«Por fin tuvimos suerte con la misteriosa
cueva, escribió el coronel, y fueron recompensados nuestros largos esfuerzos, tantas
veces aplazados. A la luz de una pequeña linterna vimos en las paredes lisas series de
signos o caracteres de curiosa forma; los unos, grabados con un instrumento cortante; los
otros, dibujados con pigmentos negros. Tras años de fallidos intentos, estábamos en
presencia de una mística escritura que ningún hombre ha podido leer».
Ref: Monreal, 1970. Texto completo

Meses después, en otoño, Verner volvió a
la Cueva pero no pudo penetrar más lejos que la primera vez, pues la halló intransitable
por las lluvias caídas en la región durante aquella época. La suerte iba a ser más
propicia la siguiente ocasión: otoño de 1910. Le acompañaban cuatro amigos británicos
y contaba con un buen equipo de escalada, cuerdas, piolets, etcétera, con lámparas y
luces de magnesio, amén de provisiones para varios días.
La exploración fue fructífera. Permitió
que Verner cobrara noción de las dimensiones gigantescas de la Cueva
6 y, como experto
topógrafo que era, pudo en aquella ocasión levantar un plano preliminar de la misma.
Pero lo más importante de todo fue que el coronel vio gran cantidad de nuevos dibujos
trazados en las paredes, y éstos ya no eran extraños símbolos, sino magníficas
representaciones de animales pintados en diferentes colores. |
 |
Septiembre y octubre de 1911. El Saturday Review publica «Cartas
desde la más agreste España. Una cueva misteriosa», de W. Verner |
|

El semanario londinense
publicó en seis entregas un relato de W. Verner, acerca de sus aventuras en una caverna
de la Andalucía meridional. El título de los artículos, Letters from Wilder Spain.
A mysterious Cave (Texto completo
), bastó para captar considerable número de lectores. Así la prosa
del soldado colonial fue deshojada con fruición entre «porridges», huevos cocidos y
aroma de té, en sucesivas mañanas dominicales. Las noticias que el Illustrated
London News y otras publicaciones británicas suministraban acerca del descubrimiento
de cuevas prehistóricas en el sur de Francia y en el norte de España quedaron eclipsadas
por el relato ameno y desenfadado del coronel. |
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1912. El Abate Henri Breuil
organiza una expedición a la Cueva
 |
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Los artículos de Verner
los había leído por azar Henri Breuil (18771961), un jesuita francés que a sus
treinta y cinco años se había convertido en una eminente autoridad de la cultura
del Hombre de Cromañón. Extraordinariamente interesado, «... a pesar de que la
localidad no se indicaba, la precisión de las observaciones y el nombre del autor, bien
conocido por sus bellas búsquedas ornitológicas, no dejaban ninguna duda sobre el
carácter real y la importancia excepcional del descubrimiento»
4, envió una carta (la dirección se la proporcionó el redactor del
semanario) al «inventor de la cueva misteriosa» el 17 de noviembre, preguntándole si
tenía algún inconveniente en guiarlo a la Cueva. Verner no deseaba otra cosa y a vuelta
de correo comunicó a Breuil que estaba a su entera disposición... leer la carta
(Ripoll, 1997).

H. Breuil en La Pileta
La expedición la patrocinó el Instituto
de Paleontología Humana de París, fundación auspiciada por el príncipe Alberto I
de Mónaco.
Participaron en la misma Henri Breuil , el también jesuita y prehistoriador Hugo Obermaier
, Paul Wernet
,
discípulo de Obermaier, y Juan Cabré
Aguiló
; a
cargo de la intendencia estuvo W. Verner, autor de la primera topografía
(ver 1912) de la Cueva.
Los investigadores llegaron a
Algeciras el 18 de marzo y, tras pasar varios días en Gibraltar,
salieron para Jimera de Líbar estableciéndose en una casa de la
estación de ferrocarril. Por aquellas fechas, José Bullón había
explorado casi toda la Cueva, incluso había labrado toscos
escalones en las rampas más difíciles, lo que facilitaba en gran
medida los trabajos de estudio. La campaña finalizó
el 18 de abril, una estancia durante la cual José
también hospedó en algunas ocasiones al grupo, reviviendo para
ellos los momentos del descubrimiento (Bullón 1977; Ripoll
1964). Después de la
campaña en La Pileta, Breuil visitó tres cavidades en la
provincia de Cádiz, dos de ellas fueron la cueva de las Motillas
y la cueva del Berrueco (Barranco 2005). Finalmente "... Cuando acabó el mes de abril tuve (Breuil)
que marcharme a Sierra Morena (Almadén y Madrona)... "
(Epistolario de Jorge Bonsor (1886-1930), pág. 104). En 1913 la revista
L'Antropologie publica la memoria de los trabajos realizados por
el Instituto de Paleontología Humana de París en 1912, y la
comunidad científica descubre
(texto completo en francés) la Cueva y el nombre5 por el
que se la conocerá: La cueva de la Pileta.
Una faceta menos conocida de la campaña era la
recolección de fauna invertebrada por parte del Abate Breuil,
incluso lleva su nombre un espécimen descubierto en la Cueva, el Trechus breuili. Esta actividad
(Saber más
) nos permite seguir las visitas que posteriormente hizo Breuil a
La Pileta, a la que volvió en tres ocasiones, la primera el
27-02-14 y posteriormente el 21-04-1918 y el 15-04-1919 (Fuente: Bogdan
Onac, Institute “Emil Racoviţă"). También se tiene noticia
(Barranco 2005) de una visita de Breuil a la Cueva de San Miguel
(Gibraltar) el 6 de abril de 1912, durante la campaña en La Pileta, |
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1915. El Instituto de Paleontología Humana de París publica la monografía
La Pileta à Benaojan
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La obra, de
la serie "Peintures et gravures murales des cavernes
paléolithiques", es un clásico de las investigaciones prehistóricas
y está agotada hace años. El monográfico
plasma el
resultado de los estudios realizados por H. Breuil y H. Obermaier en La Pileta, centrados
estos principalmente en el arte parietal: se describen 59 puntos topográficos en los que
aparece al menos un motivo gráfico, ayudándose para ello de los dibujos a mano alzada de Breuil, las fotografías de Obermaier y la topografía de Verner.
El hallazgo de peces pintados fue una de
las novedades más relevantes del arte parietal de La Pileta, sin olvidar que su
situación en el extremo sur de la Península amplió las fronteras del denominado Arte
Franco-Cantábrico.
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1935. Tomás Bullón desciende la Gran Sima |
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El primero
que bajó hasta el fondo de la sima
situada en la zona terminal de la Galería Principal fue Tomás
Bullón. Tomás descendió solo los 72 metros el 29 de septiembre de 1935, ayudándose de una cuerda
de cien metros que había comprado en los almacenes "la Llave",
en
Málaga.
Del hecho dejó constancia en una escueta nota escrita aquel mismo día en la página 64
del
Libro I
del Registro de
Visitantes de la Cueva. Ver
nota
manuscrita7
por
Juan Temboury, Delegado provincial de Bellas Artes y
Director del Museo de la Alcazaba. El 16 de marzo de 1937 Tomás
volvió a bajar con unos amigos: «Uno de ellos don
Manuel Montes de Hoyo, de Benaoján, el cual volvió al cumplirse
veinte años de la bajada. Fui testigo de sus palabras, traía
unas cervezas para tomarlas en la puerta con nosotros, sin pasar
al interior. Dijo que había sido el día más malo de su vida y
que celebraba estar vivo» (Bullón,
2005).
El siete de julio de 1944 la Comisaría Provincial de Excavaciones Arqueológicas,
en colaboración con el S.E.U., realizó una
exploración de la sima. Entre sus
objetivos estaban levantar el plano
de la misma y recoger restos de un esqueleto humano fosilizado y
petrificado al suelo, descubierto por Tomás en 1935. Un recuerdo
de aquella campaña quedó escrito en las
páginas 164
y 165
del Libro I del Registro de Visitantes.
Tomás
también participó de manera activa en
la exploración, como refleja la única cita respecto a la
sima y el "hijo de la cueva" en las crónicas: «y a un tercio del
camino se encuentra el único descanso que brinda la proeza. A él
nos encaminamos Blas Castro, Mendoza y Tomás rompiendo la
oscuridad infinita con nuestra luz de bencina, primera conquista
a esta extraña catedral de los Murciélagos» (Diario Sur).
Ver texto completo en la Bibliografía
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NOTAS
1.- La cita fue referida a quien esto escribe por Eloy Bullón
(1932-1996), nieto de José. / "Do not allow that nothing damages the Cave. Their paintings
are a treasure that does not have price" (Henri Breuil to Jose Bullon Lobato, 1912). These words
were referred to whom this writes by Eloy Bullon (1932-1996), grandson of Jose.
2.-
A principios del siglo XX se contaba ya con dos obras fundamentales para el conocimiento
de las cavidades malagueñas: El Diccionario Geográfico (1845) de Pascual Madoz
y Cavernas y Simas de España (1896), de Gabriel Puig y
Larraz (Ver Ronda
).
3.- En las cartas que luego
escribiría W. Verner para el Saturday Review, no cita el nombre de José
Bullón.
4.- Texto original:
"...Bien que la localité nén fút pas indiquée, la précision des observations et
le nom de l'auteur, bien conno déja par de belles recherches ornithologiques, ne
laissaient aucun doute sur le caractere féel et l'importance exceptionnelle de la
decouverte". Breuil et al, 1915.
5.- El nombre
"de la Pileta"
se lo puso José Bullón cuando Obermaier le refirió que
ya había en Andalucía una cueva llamada «cueva de los Letreros». José escogió el
nombre para recordar una pequeña pileta de factura romana, ya desaparecida
, en
la que él y los investigadores solían detenerse a beber. Labrada en la roca, la pileta
recogía las únicas gotas de agua que brotaban en los alrededores de la Cueva (Bullón, 1977). En
La Pileta à Benaojan (1915), Breuil escribe que se decidió llamarla «de La Pileta» por ser el
nombre del cerro en el que está la entrada de la Cueva.
6.- El
coronel Verner nunca estuvo en la
Galería Lateral, según E. Ripoll (1988,
referencia): "... Hacia su mitad y a la
derecha necesitaba el uso de una escalera de más de 4 m. El
coronel Verner no había visitado esta galería, ni tampoco había
visto, entre otros, un estrecho reducto enmascarado por una
barrera de columnas que estaba abarrotado de excelentes figuras
de animales negros".
Añadir (07-04-13) en esta nota, que el "estrecho reducto
enmascarado por una barrera de columnas" que se menciona, es sin
lugar a dudas el conocido como Santuario de Breuil, y eso sí
parece que lo conocía el coronel Verner. Ver la
carta y dibujos
(Fotograma extraído de un vídeo de la exposición "Arte sin
artistas. Una mirada al Paleolítico") enviados por W. Verner a H. Breuil
el veinticinco de noviembre de 1911, donde se aprecia que uno de
los dibujos es la "yegua preñada" del Santuario de Breuil.
7.- La nota cita "tres
esqueletos", que son uno humano, otro de un cánido y el de una
culebra, todos fosilizados.
8.-
La fecha según el registro de nacimiento de Alpandeire es el 26
de septiembre de 1885,
pero éstos se quemaron en la
Guerra Civil y, a juicio de José Antonio Bullón, es más probable
que la fecha de nacimiento de José sea 1870.
9.- "Fue
ingenioso lo que se le ocurrió (a Tomás Bullón) para hacer los
escalones de las rampas más pendientes, primero recogía ramas
menudas de árboles y con una soga hacía un haz que dejaba caer
por la rampa hasta el lugar deseado, luego ataba el extremo de
la soga a una estalagmita y descendía hasta el haz, donde
cómodamente sentado picaba y hacía el escalón; una vez terminado
daba más largura a la soga para hacer el siguiente y así
sucesivamente hasta llegar al final de la rampa" (J. Bullón,
2005).
FUENTES
Bullón Giménez, J., Cueva de la Pileta.
Monumento Nacional desde 1924. Acontecimientos históricos más
importantes sobre La Pileta y la Familia Bullón (1905-2005).
2005. Ver
Bibliografía

Bullón Giménez, J. A., La Cueva de la Pileta,
Rev. Ipek, 1977. Texto completo

Breuil, H., Obermaier, H. y Verner, W., La Pileta á Benaojan (Malaga, Espagne),
1915. Texto completo

Matoso, A., La Cueva de la Pileta. Descubrimiento y primeras investigaciones,
2000.
Monreal Agustí, L., El coronel W. Verner: un pionero de la
investigación prehistórica en España. Rev. Historia y Vida,
año III, nº 23, 1970. Texto completo

Ripoll Perelló, E., Historiografía del arte prehistórico en la Península Ibérica:
I, hasta 1914. Revista Espacio, tiempo y forma. Serie I, Prehistoria y arqueología,
Nº 10, 1997.
Ripoll Perelló, E., Abate H. Breuil y Coronel W. Verner:
textos sobre la cueva de La Pileta, Actas del Congreso
Internacional «El Estrecho de Gibraltar», Ceuta, 1987, Madrid,
UNED, 1988, t. I, págs. 173-181, 2 figuras.
Ripoll Perelló, E., Vida y obra del Abate
Breuil, padre de la prehistoria. Barcelona, Diputación, 1964.
Barranco, Pablo, Bioespeleología bética,
Endins: publicació d'espeleologia, 2005, Núm. 28, p. 81-88.
REVISIONES
26-01-17. Memoria sobre
trabajos en la cueva de la Pileta (1941)
15-01-16. Añadida
fotografía de Tomás Bullón en la puerta de la Cueva.
28-01-14. Añadido Pdf a la
nota 2.
22-05-13. Añadido el texto
de introducción a la página.
23-07-12. Añadida una nota
manuscrita de Juan Temboury en 1935
07-03-12. Cambiada la foto
que había de Tomás Bullón por una de 1957. Añadida una foto a "acemileros"
reproducida de: Verner W., My Life among the birds in Spain (1909).
03-03-12. Rectificada la
fecha de finalización de la campaña en: "1912. El Abate Henri Breuil
organiza...". Se dijo el 28 de abril (Bullón 1977), cuando es el
18 de abril (Ripoll 1964).
02-03-12.
Más contenido en "1912. El Abate Henri Breuil
organiza...": Una faceta menos conocida de la campaña era...
20-02-12. Añadida la nota 6: "El
coronel Verner nunca estuvo en la Galería Lateral..."
20-02-12. Rectificadas las fechas relativas a la duración de
la campaña en "1912. El Abate Henri Breuil organiza...".
Se aporta ahora información según Bullón 1977, en sustitución de
la fechas aportadas con anterioridad: 20/03 al 15/04 (Cortes
2007). Se ha
eliminado también el texto "a los investigadores les llevó
cuarenta y un días autentificar y catalogar las representaciones
rupestres de la Cavidad" (Bullón 1977).
29/01/12.
Más contenido en "1912. El Abate Henri Breuil
organiza...": En 1913 la revista
L'Antropologie publica...
08/12/11. Más contenido en "1935. Tomás
desciende la Gran Sima" y añadida una entrada del año 1925
a la lista cronológica.
30/05/07. Incluida una
carta de W.
Verner al Abate Breuil de 26 de noviembre de 1911; añadida una referencia (Ripoll, 1997) en Fuentes;
añadida la nota 1 en Notas.
26/11/05. Se incluyen datos en los años 1939 y 1943 (fuente: Benaojan.net).
07/03/04. Ver el contenido
de la
página a la fecha.
|
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Recopilado por
José M.
Aguilera |
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Si encuentra algún dato incorrecto o la
falta del mismo rogamos contacte.
|
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de La Pileta
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Una
historia omitida

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